La última guía a salmo 140

Y mi oración regresó a mi propio seno. La oración nunca se pierde; si no bendice a aquellos por quienes hemos intercedido, por lo menos bendice a los intercesores. Las nubes no siempre dejan caer la profusión sobre el mismo lugar de donde asciende el vapor, sino que riegan otro punto; y, inclusive Triunfadorí, las súplicas de singular u otro

read more